Quinto Aposento de los Corazones Unidos

Quinto Aposento:  Unión con la Divina Voluntad

Jesús, 10 de Abril  del 2000
“Siento que tu corazón está un poco confundido.  Déjame tratar de aclarar la confusión.  Los Aposentos de Mi Corazón son una progresión en la rendición a la Divina Voluntad.  Hay cuatro Aposentos de Mi Corazón, pero –y esto es lo que deseo que entiendas– también hay un Quinto Aposento.  El Quinto Aposento de Mi Corazón está secretamente escondido dentro del Cuarto Aposento.  Es el Reino de la Divina Voluntad dentro de tu propio corazón.  Necesita ser descubierto por el alma mientras mora dentro del Cuarto Aposento.  Algunas almas que están en el Cuarto Aposento no descubren este Reino interior, el cual es Mi Corazón dentro de ellas.  Aunque están en unión con la Divina Voluntad, sigue siendo difícil este descubrimiento del Quinto Aposento.  Las almas que sí descubren Mi Reino dentro de ellas ya están en la Nueva Jerusalén."
 
"El Quinto Aposento, entonces, no es tu corazón avanzando más profundamente en Mi Corazón, sino el descubrimiento de Mi Corazón dentro del tuyo."
 
Jesús, 12 de Abril  del 2000 
“Hermana Mía, medita el Quinto Aposento.  Es el más pequeño, el Aposento más exclusivo compuesto por las almas más humildes y amorosas.  Las almas que moran aquí dentro son parte de Mi Corazón.  Ya no son parte del mundo, sino que Yo estoy en ellas.  Solamente viven para cumplir la Voluntad de Dios.  Estas almas me dan cada momento presente.  Desaparecen solamente para ser reemplazadas por la Voluntad de Mi Padre."
 
Jesús, 17 de Abril  del 2000
“He venido para ayudarte a entender la profundidad del Cuarto Aposento de Mi Corazón.  Dentro de este Aposento hay un santuario interior –algunos pueden denominarlo un Quinto Aposento– en el cual pocas almas han entrado desde el comienzo de los tiempos.  Los corazones que entran a este santuario nunca piensan en sí mismos.  Su voluntad está completamente aniquilada y la Divina Voluntad de Mi Padre reina suprema.  La Voluntad de Dios es la altura y la anchura, verdaderamente la esencia de este santuario de paz, como lo es cada alma así admitida."
 
"Déjame explicártelo de esta manera:  Digamos que el alma es un copo de nieve.  Es creada por Dios y surge en el mundo.  Cae como un copo individual, pero a medida que llega a la tierra se une con muchos copos, perdiendo su individualidad en un montón de nieve.  En la vida espiritual, el alma es creada, tiene su voluntad propia, pero se une a la Voluntad de Dios.  El viaje de nuestro copo de nieve continúa;  se evapora y regresa a los cielos.  Es igual en el ámbito espiritual, la persona pierde su vida (se evapora) y se vuelve una con Mi Padre en el Cielo."
 
"Cada alma es capaz de este viaje, pero hay pocas que lo eligen.  Dalo a conocer.”
 
Jesús, 26 de Abril del 2000
“¿Cómo puedo explicar el Quinto Aposento más íntimo de Mi Corazón?  En este Aposento, el alma existe y está completamente absorta en la Divina Voluntad.  Ya no vive la persona, sino la Voluntad de Dios vive a través de ella.  El alma acepta todo como venido de la Mano de Mi Padre, sabiendo que todo es una gracia y que todas las cosas se dirigen para el bien de su salvación.  Cada virtud se ha afinado.  El reino de la Divina Voluntad reina dentro de su corazón.  Este reino es el triunfo de Nuestros Corazones Unidos."
 
"Es como la comida que se asimila y desaparece.  Se vuelve parte del cuerpo.  A esto se parece el Reino de la Divina Voluntad.  Éste es el Quinto Aposento de Mi Sacratísimo Corazón.”
 
“No tengas más deseos, sólo necesidades.  Da gloria a Dios en todas las cosas, pues al principio no siempre ves con ojos humanos la Mano de Dios en cada acontecimiento, pero ahí está.  Deja que todo tu ser irradie tu unidad con la Divina Voluntad.  He deseado por mucho tiempo que cada alma viva de esta forma."
 
Jesús, 3 de Mayo del 2000
“La diferencia principal entre el Cuarto y Quinto Aposento de Mi Corazón, es la diferencia entre la conformidad y la unión.  La conformidad a la Divina Voluntad implica que todavía hay dos entidades.  Alguien que busca imitar la Voluntad de Dios se obliga a conformarse.  Sin embargo, en el Quinto Aposento no hay más esfuerzo, sino que las dos voluntades (la humana y la Divina) están unidas como una sola.  No hay más esfuerzo para ser uno, pues en la unión perfecta hay una sola entidad.  Reza pidiendo entendimiento.”
 
Jesús, 3 de Octubre del 2000
"En este (Quinto) Aposento, el alma no existe para sí misma, sino para la Voluntad del Padre.  Su deseo es que nunca la sorprenda la tentación, nunca alejarse de la Divina Voluntad y, entonces, retroceder a un Aposento inferior.”
 
Jesús, 25 de Abril del 2002
“Tú reflexionas sobre la atmósfera del Quinto Aposento, la unión con la Voluntad de Dios.  Cada momento es como el primer paso al Paraíso.  Cada momento es como reencontrarse con tiernos recuerdos, con seres queridos que aguardan al otro lado del velo entre la vida y la muerte.  Cada momento en el Quinto Aposento irradia amor, alegría y paz a las almas que entran en él.  Estas almas no conocen el miedo, el enojo ni la falta de perdón.  No tienen ningún enemigo.  Sólo tienen conocimiento de las almas que se oponen a la Voluntad de Dios y necesitan oración.”
 
“Si puedes imaginarte la alegría con la que subí a Mi Trono cuando ascendí al Cielo, entonces puedes probar el sabor del Quinto Aposento.”
 
Jesús, 27 de Julio del 2002
“... el Quinto Aposento de Nuestros Corazones Unidos está unido al Corazón Benévolo del Padre Eterno por Su Divina Voluntad.  No hay otra revelación pendiente además de esta Verdad Divina.  Quédate en unión con la Divina Voluntad."
 
Santo Tomás de Aquino, 8 de Febrero del 2003
"La Voluntad de Dios está presente en el mundo -completa, perfecta y eternamente- a través de la Eucaristía. Comprende, entonces, que el Quinto Aposento -la unión con la Divina Voluntad- es ofrecido a cada uno que participa de la Santa Eucaristía."
 
Jesús, 5 de Febrero del 2004
“No permitan que nada se interponga entre nosotros;  ni los problemas del mundo, ni la preocupación por el futuro ni alguna falla en la virtud.  Permitan que el Quinto Aposento consuma su corazón y que su corazón abrace el Quinto Aposento (la unión con la Divina Voluntad).  El alma que se esfuerza en esto, le da un golpe a Satanás del que no puede recuperarse.”
 
Santo Tomás de Aquino, 14 de Febrero del 2004
"Niña,  recluye tu corazón en la Divina Voluntad del Padre Eterno. Al principio, quizá requieras de un esfuerzo profundo mientras luchas  por igualar tu libre voluntad a la Divina Voluntad. Pero mientras más y más te unas a la Divina Voluntad, la llama de la conformidad en tu propio corazón crecerá mucho más y será más brillante hasta que finalmente no  requerirás esfuerzo alguno, ¡la unión existirá!  Entonces, descubrirás dentro de tu propio corazón la Voluntad del Padre.   Este es el Quinto Aposento.”